Edificio que hace esquina y que está situado entre el barrio antiguo y el ensanche. Está construido sobre los restos de la muralla y del convento medieval de los Antonianos (sigle XIV). Fue restaurado durante la posguerra, aunque perdió la cúpula que coronaba la edificación y se substituyó por una nueva planta. Conserva parte de la fachada histórica, que envuelve un gran patio de acceso a diferentes plantas. Se puede observar un repertorio neoclásico de columnas y capiteles, un rosetón con una gran varidad de materiales y técnicas, como el paredado, la obra de ladrillo, la piedra, los rebozados, la baldosa del Vendrell y la teja árabe.