El antiguo convento de Santa Clara fue fundado el 1246 por una comunidad formada por monges procedentes de Zaragoza. La casa se dedicó a Santa Isabel, pero después se comenzó a utilizar el nombre de Santa Clara. Con el paso de los siglos la comunidad fue ocumpando diferentes emplazamientos y, finalmente, el 1733 se establecieron en el actual edificio. Este proyecto utilizó materiales procedentes de la antigua iglesia de Sant Francesc.
El 2006 la comunidad religiosa se trasladó al monasterio de Pedralbes de Barcelona y las dependencias conventuales pasaron a manos municipales.