En una de las plazas más características de la ciudad y con el mismo nombre, se encuentra la iglesia de Sant Joan.
Iglesia de estilo neogótico construida en el siglo XIX (1833) sobre un templo románico del siglo XII, que a su vez se había edificado sobre una mezquita. Ahora, esta construcción es de planta basilical de tres naves, con fachada neogótica y una puerta lateral de estilo románico ilerdense.
El diseño fue obra de los arquitectos Julio de Saracíbar y Celestí Capmany. Del interior destacan las vidrieras de Jaume Bonet y los tres rosetones representando la Asunción de María, la Epifanía y el Bautismo de Jesús.
En 1975 se encontraron restos arqueológicos de la antigua iglesia románica y varias ménsulas y capiteles que se trasladaron al Museo de Lleida Diocesano y Comarcal.