Iglesia de Sant Joan Bautista

La antigua iglesia de San Juan de Lleida se erigió durante los primeros años del siglo XIII en estilo tardo-románico y, en 1868, fue derribada para agrandar la plaza con el mismo nombre. La construcción evidencia su relación con la Seu Vella y su artífice, Pere de Coma. Los capiteles y ménsulas que se conservan en el Museo de Lleida ponen de manifiesto el alto nivel de los escultores que las realizaron.

Pere Garcia de Benavarri, uno de los principales pintores del gótico en Lleida y en la Franja, realizó el retablo mayor entre 1473 y 1482. La obra presidió el altar mayor hasta 1678 y estaba formada por más de diez compartimentos, con escenas de la vida de San Juan Bautista, actualmente ubicados en el depósito del Museo de Lleida.

Encargada la obra por el obispo Mariano Puigllat a Julio de Saracibar, que diseñó un templo de estilo neogótico con planta basicial y tres naves, el 1 de abril de 1877 se colocó la primera piedra y pronto Celestí Campmany asumió la dirección de obra introduciendo algunos elementos propios de la tradición románica local, como la puerta lateral. La iglesia cierra el extremo noreste de la plaza. Las campanas son del siglo XIV.

Muy dañada a principios de la Guerra Civil, fue restaurada por Regiones Devastadas bajo la dirección del arquitecto Francisco Clavera, de 1940 a 1944. Del interior destacan las vidrieras de Josep Maria Bonet, destacando especialmente los tres rosetones que representan el Bautismo de Jesus (en la fachada principal), y la Epifanía y la Asunción de Maria (al transepto).

Las obras en la plaza para la construcción de un aparcamiento subterráneo hicieron aflorar restos arqueológicos del templo antiguo, especialmente el ábside que se conserva in situ.